La Coordinadora de Mentoría Social reivindica el acceso a las tecnologías de la información y la comunicación como un derecho de primer orden para todas las personas
La Brecha Digital sigue afectando a un 8% de la población española, que verán altamente reducido el contacto con su entorno durante el confinamiento

El actual contexto de crisis causada por el avance del COVID-19 a nivel mundial está evidenciando de nuevo una problemática recurrentemente silenciada en nuestra sociedad: existe una gran brecha digital que, en el momento presente, aísla a las personas y familias más vulnerables de sus contactos y relaciones próximas. En una sociedad ampliamente mediatizada, en la que estamos viendo cuán fundamentales se han vuelto las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), cerca de un 8% de la población española sigue sin tener acceso a Internet, según los datos del INE (2019).

Durante el período de estado de alarma actual, se están dando a conocer multitud de recursos virtuales a través de los cuales se anima a las familias a mantenerse activas y distraídas. Entre otros:

1. Los centros educativos reglados buscan recursos para minimizar los efectos del cierre de las escuelas mediante plataformas virtuales.
2. Los gobiernos habilitan herramientas para el control de la salud de la población a través de aplicaciones móvil.
3. Surgen ideas online para realizar todo tipo de actividades, sobre todo para mantener distraídos a los más pequeños: desde tutoriales para hacer deporte en casa hasta plataformas de streaming.
4. Nos mantenemos en contacto con nuestro entorno y nuestro trabajo mediante herramientas para video llamadas y videoconferencias, a través de las cuales nos podemos seguir viendo y comunicando de manera más o menos cercana.

En este contexto, desde el ámbito de la mentoría social también estamos trabajando para adaptar el trabajo y los encuentros presenciales entre parejas de mentoría al formato virtual, fomentando el uso de nuevos canales que hasta el momento no habíamos explotado. Siendo la mentoría social una metodología de intervención dirigida a personas en situación de vulnerabilidad, nos estamos encontrando con dificultades para garantizar la igualdad de oportunidades ante la forzada adaptación tecnológica de nuestros proyectos, puesto que no siempre los medios propuestos son de acceso universal. Como parte de los colectivos con menos recursos, tanto económicos como sociales, las personas mentoradas que no tienen un acceso regular a tecnologías y a Internet pueden encontrarse aisladas por la pérdida de las relaciones personales.

Las entidades de la Coordinadora de Mentoría Social entendemos la mentoría social como una herramienta de promoción, mejora de la autoestima y apoyo emocional externa al entorno familiar. Con esto en mente, ahora más que nunca las relaciones que la mentoría ofrece son necesarias para sostener la estabilidad emocional. Conscientes de que la situación actual de confinamiento afecta a todas las personas debido a la pérdida de contacto con el entorno social, resulta fundamental que aquellas personas que de por si cuentan con un menor apoyo puedan seguir comunicándose con sus personas de confianza.

La crisis del COVID-19 está, sin duda, afectando al 100% de la sociedad, en mayor o menor grado. Cuán fuertes salgamos de esta situación dependerá de nuestra capacidad de haber construido puentes de apoyo y confianza con los demás. Es por ello por lo que reivindicamos el acceso a Internet y a las TIC como un derecho de primer orden para todas las personas. Con tal de mantener las relaciones de mentoría durante el confinamiento, el acceso a las comunicaciones se convierte en un elemento crucial que determinará, y mucho, la calidad e impacto del acompañamiento. De ahí nuestro llamamiento a las administraciones públicas, así como a las grandes compañías del sector de las telecomunicaciones, a que hagan todo lo que esté en sus manos para garantizar dicho acceso, especialmente para las personas más vulnerables.

Del mismo modo, reivindicamos el derecho de todas las personas a construir relaciones positivas con referentes fuera del entorno familiar, especialmente en momentos como el presente, pero extendiendo esta necesidad a todos los contextos de nuestras vidas. Existe un 50% menos de posibilidades de que se generen relaciones de mentoría naturales positivas en los entornos vulnerables que en los más acomodados. En el contexto actual de distanciamiento social, la Brecha Digital no hace más que incrementar esta desigualdad. Esto deja aun más desprotegidos a colectivos como el de las personas refugiadas y/o migrantes, los y las jóvenes extuteladas, o las mujeres y menores que viven con un maltratador, por citar algunos casos.

La ansiedad, el miedo o el aislamiento social que produce el confinamiento forzado por el COVID-19 son riesgos de los que las autoridades sanitarias están alertando. Con tal de evitar o minimizar situaciones de estrés, es necesario, además de el acceso a información veraz y contrastada, poder seguir en conexión con el entorno, manteniendo las relaciones personales en la medida de lo posible o saber que podemos contar con alguien. Debemos poder informarnos sobre las medidas de prevención y los protocolos en caso de contagio, así como comunicar a nuestro entorno y a las autoridades sanitarias de posibles casos de COVID-19. Por todo ello, desde el sector de la mentoría alzamos la voz para reclamar acceso a las TIC para el 8% y para poder seguir ofreciendo el acompañamiento necesario a las personas mentoradas que están viendo reducidos sus contactos y sus relaciones positivas, imprescindibles para mantener su salud psicológica en tiempos de crisis.


Con este comunicado, nos sumamos a las reivindicaciones de otros sectores que ya están trabajando en esta misma línea, como se manifiesta en los comunicados de la Plataforma del Tercer Sector y la Taula del Tercer Sector.

Desde la Coordinadora de Mentoría Social, como plataforma que promueve la mentoría de calidad en el ámbito de la acción social y, por lo tanto, el desarrollo de vínculos de confianza entre personas, hemos hecho una reflexión alrededor del impacto que el COVID-19 puede tener en los programas y hemos elaborado una lista de sugerencias con el objetivo de ayudarlos a adaptarse a la situación de confinamiento.

Este documento es una herramienta de apoyo, más que un guía a seguir de forma estricta, que ponemos a disposición no sólo de los programas de mentoría social, si no de cualquier proyecto que acompañe a personas. Así pues, será necesario que las indicaciones que aquí damos se adaten a las distintas realidades, objetivos y perfiles de personas destinatarias.

Además de seguir las obligaciones y recomendaciones que el gobierno ha determinado, creemos que desde los programas de mentoría se puede contribuir en la mejora de la situación, desarrollando una tarea de sostenimiento emocional y acompañamiento muy valiosa, especialmente para las personas más vulnerables.

Puesto que nuestras rutinas han cambiado y nuestros movimientos están restringidos a la mínima expresión, es fácil que algunas personas se sientan sobrepasadas y tiendan al aislamiento, aumentando, por lo tanto, su situación de vulnerabilidad. Es por ello por lo que, ahora más que nunca, necesitamos redes de apoyo, espacios de seguridad y relaciones que nos generen confort. En este aspecto, los programas de mentoría cobran un sentido más que relevante en un momento como el actual: sólo si nos sentimos contectados seremos capaces de afrontar esta situación con la fuerza de voluntad, paciencia y estado de ánimo que requiere.

Consecuentemente, las circunstancias nos llevan a incorporar una reinvindicación en esta misma introducción: el acceso a Internet como un derecho de primer orden para todas las personas. Con tal de mantener las relaciones de mentoría durante el confinamiento, el acceso a las comunicaciones se convierte en un elemento crucial que determinará, y mucho, la calidad e impacto del acompañamiento. De ahí nuestro llamamiento a las administraciones públicas, así como a las grandes compañías del sector de las telecomunicaciones, a que hagan todo lo que esté en sus manos para garantizar dicho acceso, especialmentes para las personas más vulnerables.

Desde la Coordinadora queremos ayudar a mantener la red de apoyos y a asegurar que las personas más vulnerables pueden seguir contando con los espacios de confianza que les proporcionan las relaciones con sus mentoras y mentores.

Así pues, nos ponemos a vuestra disposición para lo que sea necesario estos días y, sobre todo, os animamos a adaptar vuestros proyectos para garantizar que los lazos se mantienen, aunque sea de forma virtual.

Este documento ha sido redactado por las distintas entidades que forman parte de la Coordinadora de Mentoría Social con el objetivo de apoyar a todos aquellos proyectos de acompañamiento que encuentran dificultades a la hora de mantener activas las relaciones durante la situación excepcional del COVID-19.

Para más información y recursos, podéis consultar las webs de algunos proyectos que han hecho un trabajo sensacional en la facilitación de actividades y propuestas para mantener las relaciones de mentoría.

Recomendaciones y recursos – AFEV

«Cuidar-nos en temps de coronavirus» – PUNT DE REFERENCIA

Infografia: Com em puc protegir? – SERVEI SOLIDARI

Nos ponemos al servicio de todas aquellas entidades y personas que necesiten nuestro apoyo: coordinadora@mentoriasocial.org

Desde la Coordinadora de Mentoría Social, como coorganizadores del European Mentoring Summit 2020, hemos tomado la difícil decisión de posponer el Congreso para las nuevas fechas del 7, 8 y 9 de octubre debido a la situación inesperada del coronavirus.

Durante las últimas semanas hemos estado en comunicación directa con las autoridades sanitarias españolas y catalanas, la ciudad de Barcelona y nuestros presentadores y asistentes con respecto a la situación inesperada del coronavirus. En este momento, la gran cantidad de restricciones de viaje impuestas a los asistentes tanto a nivel nacional como internacional, así como los riesgos que puede conllevar esta movilidad, nos han hecho considerar el aplazamiento como la mejor de las opciones posibles. Como sabéis, se trata de una cuestión de fuerza mayor, de acuerdo con las orientaciones dadas por la Organización Mundial de la Salud y en base a una recomendación concreta del Departamento de Salud de la Generalidad de Cataluña. La decisión, por tanto, la tomamos en favor de la salud pública y de la seguridad de nuestros participantes y pedimos disculpas por las molestias que esta decisión pueda ocasionar.

Gracias por vuestro apoyo y paciencia. Esperamos recibir a todas las personas que ya tenían sus entradas para el Summit, así como a las voluntarias y personas del entorno de la Coordinadora de Mentoría Social, del 7 al 9 de octubre de este mismo año. Mantendremos todos los registros para el Summit y haremos todo lo posible para poder seguir ofreciendo las mismas actividades como ya estaban planeadas. Las personas que tenían entradas y que no podrán asistir al Congreso en octubre, podrán enviar a otra persona en su lugar. La mayoría de los ponentes principales ya han confirmado que podrán asistir al Summit en octubre. Desde la organización, estamos convencidas de que podremos seguir ofreciendo una gran experiencia. Hasta entonces, nos solidarizamos con las personas afectadas por el COVID-19.

Esperamos que entendáis esta difícil decisión que hemos tomado en favor de la salud de los y las asistentes. Como siempre, nos podéis contactar por correo electrónico (info@mentoringsummit.eu) si tenéis cualquier duda sobre esta nueva situación.

El European Mentoring Summit es un congreso que se realizará en Barcelona, en la Universidad Pompeu Fabra (Campus Ciutadella) entre el 7 y el 9 de octubre. Este congreso moverá alrededor de 250 personas y asistir comporta una oportunidad única. Por eso, estamos en busca de personas que quieran acudir al European Mentoring Summit a cambio de ser voluntarios y realizar una serie de tareas relacionadas con los workshops y las actividades de networking que se realizarán durante el Summit: tomar notas y relatar workshops y dar soporte a la conducción de la sesión. Dado que se trata de un congreso internacional, todos aquellos y aquellas que quieran ser voluntarios deberán tener un nivel alto de inglés.

 El perfil que buscamos

  • Mayor de edad
  • Con estudios universitarios del ámbito social y/o educativo y conocimientos de mentoría
  • Hablar y entender el castellano y/o catalán
  • Nivel mínimo de Advanced, deseable Proficiency, de inglés
  • Facilidad de redacción y capacidad de resumir
  • Dominio de Word para poder entregar notas en este formato
  • Persona comunicativa, organizada y resolutiva
  • Ganas de trabajar en un equipo coordinado de voluntarios
  • Acostumbrad@ a trabajar bajo presión
  • Mucha motivación!

Condiciones

Para poder optar al voluntariado descrito es importante tener en cuenta las siguientes condiciones:

  • Estar disponible para voluntariado los 3 días del Summit.
  • Asistencia obligatoria a la formación previa, así como el día 17 por la tarde al briefing final previo.
  • Realizar entre 5 y 7 h de voluntariado (transcurso de las dos sesiones de workshop y la edición de las notas)
  • Entregar las notas en un máximo de dos horas después del workshop (se facilitará el tiempo y espacio para hacerlo).

¿Qué ofrecemos?

  • Formar parte de un equipo súper motivado para culminar un gran proyecto.
  • Vivir desde primera línea los momentos más interesantes del Summit.
  • Asistir y participar a los talleres, plenarias y networking del European Mentoring Summit mientras no se realiza el voluntariado.
  • Un Welcome Kit.

El pasado 27 de noviembre de 2019, desde la Coordinadora de Mentoría Social presentamos oficialmente el Sello MC en Barcelona

El pasado 27 de noviembre presentamos públicamente el Sello MC, una propuesta para fomentar la calidad metodológica en los proyectos de mentoría social. El acto, en el que asistieron más de 50 personas representantes del mundo académico, tercer sector, administraciones y financiadores, sirvió para presentar los requisitos para la obtención del Sello, debatir sobre la importancia de la calidad en la acción social y anunciar que será tenido en cuenta para futuras convocatorias de la Obra Social de La Caixa, como ya lo es en algunas líneas de la convocatoria de subvenciones para proyectos y actividades a entidades del ámbito de políticas sociales de la Generalitat de Catalunya.

El Sello MC es un sistema de calidad diseñado específicamente para todo tipo de programas de mentoría que trabajen con colectivos vulnerables, permitiendo valorar la calidad de la mentoría desde un punto de vista metodológico. En la presentación tuvimos la ocasión de debatir sobre la importancia de la calidad en el ámbito de la acción social y el voluntariado, un tema que toma gran relevancia en un contexto de crecimiento de los proyectos de mentoría a nivel europeo. Es precisamente por ello que desde la Coordinadora de Mentoría Social llevamos dos años desarrollando este Sello, que nos permitirá evaluar la calidad de los proyectos de mentoría social basándonos en estándares que actualmente ya utilizan otros países.

Desde la Coordinadora de Mentoría Social, nuestra misión es hacer que la mentoría esté al servicio de la inclusión, de la cohesión social y de la igualdad de oportunidades de los colectivos más vulnerables. Para ello, trabajamos en red de manera eficaz para incidir en el ámbito público y generar conocimiento pedagógico riguroso, con el fin de extender la mentoría de calidad en el ámbito de la acción social. En este sentido, el Sello MC proporciona una revisión del estado de los proyectos de mentoría social y los ayuda a evaluar sus procesos. A la vez que incentiva una mejora la calidad de la mentoría, el Sello MC aumenta la credibilidad de los proyectos ante los financiadores, puesto que permite validar que su práctica es segura, eficaz y profesional, mejorando también la percepción pública del proyecto.

Si no pudiste asistir a la presentación del Sello MC, te dejamos el vídeo completo de la presentación del día 27 de noviembre en Barcelona, con las intervenciones de Laia Bernués, presidenta de la Coordinadora de Mentoría Social, Marc Viñas, subdirector general de Cooperació Social i Voluntariat (Generalitat de Catalunya), Jordi Gusi, gerente de Entitats Catalanes d’Acció Social (ECAS), y Mar Avendaño, consultora y diseñadora de la propuesta.

El Proyecto Ruiseñor es un voluntariado dirigido al alumnado de la Universidad Pública de Navarra. El objetivo de este voluntariado universitario es acompañar a menores de determinados contextos sociales y culturales para reforzar su crecimiento tanto personal como social.

Comenzamos el voluntariado con muchas ganas de conocer al niño o niña que nos había sido asignada y a la vez, con nervios por hacerlo bien. Éramos conscientes de que seríamos para ellos y ellas una figura de referencia y ello no son palabras menores.

Una vez terminado el curso, miramos hacia atrás y vemos aprendizajes. El Proyecto nos ha dado la oportunidad que tanto menores como jóvenes hayamos aprendido los unos de los otros, hayamos convivido y nos hayamos conocido mejor.

También hemos conocido Pamplona junto a nuestros mentorizados y mentorizadas, puesto que algunas de nosotras no vivimos en la ciudad y otras no habíamos tenido la oportunidad de conocerla de esta manera. Además, el Proyecto nos ha servido para conocer otras culturas a través de los niños y niñas, con sus historias, sus familias. Pero, sobre todo, nos ha servido para aprender de ellos, para ver la vida desde otra perspectiva diferente a la que teníamos nosotras cuando teníamos su edad.

Es importante señalar que la ayuda que se nos ha dado por parte de los profesionales, psicólogas y profesores, ha sido imprescindible, ya que algunos de nosotros y nosotras no teníamos conocimientos ni formación en el ámbito. Este apoyo ha sido necesario y útil porque con nuestros mentorizados, a lo largo del curso, se nos han planteado distintas situaciones en las que no teníamos ni la menor idea de cómo debíamos actuar.

Después de hacer una reflexión de qué nos ha aportado ser mentor o mentora, hemos llegado a la conclusión de que es una experiencia única, enriquecedora y que por su puesto la recomendamos. Es evidente que cada uno de nosotros y nosotras ha vivido con su niño o niña distintas situaciones, pero todas ellas nos han hecho madurar y crecer como personas.

Esperamos haber sido una adecuada figura para ellos y ellas.

SOS Racismo Gipuzkoa ha presentado públicamente un nuevo proyecto de mentoría grupal entre familias o grupos autóctonos con personas refugiadas.

En la rueda de prensa organizada por SOS, también se informó de los resultados del trabajo de investigación Población refugiada: Reflejos y percepciones  llevado a cabo junto a investigadoras del Departamento de Psicología Social y Metodología de las CC.CC. de la Universidad del País Vasco.

El Informe demuestra, entre otros aspectos que el contacto directo y continuo con personas en situación de vulnerabilidad disminuye los estereotipos y ayuda a construir una sociedad más empática y justa. Es por ello desde SOS Racismo se pone en marcha, con la colaboración de CEAR, un proyecto piloto que cuenta con el apoyo dela Obra Social de La Caixa. En un primer momento se formarán siete tándems que mantendrán un contacto semanal a lo largo de todo el año con el  objetivo de conocerse mutuamente, intercambiar experiencias, reforzar las redes y fortalecer la inclusión en condiciones de igualdad.

SOS Racismo Gipuzkoa, como entidad miembro de la Coordinadora de Mentoría Social lleva a cabo desde 2014 un proyecto de Mentoría Urretxindorra con pre-adolescentes de origen migrante. El éxito de dicha experiencia ha empujado a la entidad a repetir el uso de la mentoría con otro sector vulnerable y con quien nos debemos  implicar para construir una sociedad más fortalecida frente a la xenofobia y el racismo.

Natalia Tajadura, compañera del Proyecto Ruiseñor/Urretxindorra de la Universidad Pública de Navarra, nos transmite, en este artículo de opinión, su visión más humana de lo que aporta a los mentores y mentoras una relación de mentoría.

El proyecto Ruiseñor/Urretxindorra se enfoca en establecer relaciones de mentoría entre personas universitarias de la Universidad Pública de Navarra activas, entusiastas, cercanas y empáticas y menores de contextos sociales y culturales diversos con el objetivo de reforzar su crecimiento personal y desarrollo social.

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La mentoría, como herramienta para la intervención social, posibilita abrir la mirada a explorar, conocer, compartir, experimentar, intercambiar, sentir, crear, pensar, vivir…, en el marco de una relación de pares que se embarcan en esta aventura. Muchas y muchos de los profesionales que gestionamos proyectos de mentoría social decimos que ésta aporta beneficios para todas las personas que en ella participan.

Y yo, año tras año, me hago la pregunta de cuáles serán, para cada quien, para cada caso… En el inicio del curso, en la fiesta de inauguración, donde las y los jóvenes universitarios conocen a sus pares, a las y los txikis, con quienes compartirán todo el año escolar, me sorprendo pensando en qué se abrirá en cada quién durante la experiencia y qué poso les quedará al finalizar la misma.

“No sabía que en mi entorno había niñas y niños que vivían en estas condiciones” me transmitía muy preocupada una mentora hace unos años. Ella se preparaba para ser maestra y la mentoría le ayudó a conocer de cerca la realidad de personas que viven a nuestro lado, nuestros vecinos y vecinas, pero con quienes, no solo no nos relacionamos, sino que ni de lejos, nos hacemos idea de cómo están, cómo se sienten, qué les preocupa…, qué traen en su herencia vital. Ser consciente de la importancia de incorporar esa mirada compasiva hacia nosotros y nosotras, y hacia quienes nos rodean, fue uno de los aprendizajes vitales de esta mentora.

Creo firmemente en que la mentoría es un incentivo y un apoyo en la vida de mentoradas y mentorados y durante este curso se irá viendo en profundidad cuál es el efecto en los niños, niñas y adolescentes del proyecto Ruiseñor; pero también siento que las y los mentores crecen y se abren a nuevos mundos externos e internos durante la experiencia. Durante estos años he observado como son más conscientes de su mundo emocional, de cómo regularlo; aprenden a respetar los ritmos de otras personas y los suyos propios, desarrollan su creatividad, su comunicación, se cuestionan aspectos de su vida… en definitiva, la mentoría les ayuda en su propio proceso vital.

La mentoría se configura desde la complejidad de una relación profunda, que al mismo tiempo se simplifica cuando el encuentro se da, y en esta situación lo fundamental es estar ahí, estar al lado, y lo demás, de una u otra manera, se irá construyendo.

En este encuentro humano donde prima el respeto a las diferencias, la escucha, las actitudes que facilitan la creación de un espacio donde poder expresar lo que cada uno siente y lo que piensa tiene un efecto sanador que revierte positivamente en quienes participan de esta dinámica. Si el proyecto y el proceso de mentoría social abandera estas cuestiones y es permeable a ellas, su efecto nutritivo en las personas está asegurado.

En todo esto hay un factor que puede jugar en contra y éste es el tiempo. Tiempo que se necesita para crear estas condiciones.

Acompasar los tiempos en un mundo en el que éste es un bien preciado, y a veces inexistente, es complicado, así como aceptar que la mentoría tiene su propio ritmo.

En ambos casos, aprender a gestionar todo esto es un aprendizaje adaptativo para quienes se involucran en un proceso que les ayudará a experimentar cómo crear un vínculo y cómo aprender a despedirse del mismo. Este y otros muchos son los retos que nos planteamos con la mentoría, posibilitando que esta experiencia se concrete desde el “buentrato” en lo personal y en lo relacional y que, además, esto sea integrado como un aprendizaje en las mentoras y mentores.

Me alegra mucho ver como el alumnado que se prepara para desarrollarse profesionalmente en diferentes ámbitos se involucra en la mentoría social, acercándose a realidades sociales y culturales que les enriquecen con otro punto de vista, que amplían su mirada hacia un mundo complejo y desigual y que esta mirada les acompañará en su vida profesional y, años más tarde, influirá positivamente en su desempeño en el campo económico, jurídico, educativo, de ingeniería, social…

Un presente que se visibilizará también en el futuro y que se gesta mientras ellas y ellos acompañan, se acompañan y son acompañados.

Natalia Tajadura Arizaleta

Proyecto Ruiseñor/ Urretxindorra de la UPNA.

El Programa Enlace de la Fundación Adsis está dirigido a jóvenes de entre 9 y 21 años. Se trata de un acompañamiento por parte de una persona voluntaria a un/a joven tutelado/a o extutelado/a con el fin de ayudarle a ampliar su círculo social, darle apoyo social y emocional y convertirse en un referente positivo adulto.

Hoy hablamos con Zaida García, técnico del programa Enlace, para que nos cuente más sobre cómo ser voluntario/a del programa, requisitos, formación inicial y dedicación

Zaida, ¿qué requisitos debe cumplir un mentor/a para hacerse voluntario/a del programa Enlace?

Buscamos preferiblemente personas voluntarias de 23 años en adelante, para que haya suficiente diferencia de edad con la persona mentorada, de modo que se aporte una madurez, una experiencia vital y sobre todo una estabilidad personal y emocional, y se evite caer en el “colegueo”.

La disponibilidad personal y el tiempo para el programa también son factores importantes ya que requiere un nivel de implicación alto.

Además, es deseable que el/la mentor/a tenga habilidades sociales, buena comunicación, empatia, estabilidad emocional y un deseo de ayudar e involucrarse en la vida de un/a joven.

¿En qué consiste la formación?

En primer lugar, se realiza una formación básica sobre voluntariado: la ley del voluntariado, el perfil y el rol de voluntario, las motivaciones para colaborar, etc. También se explica la misión, visión y valores de la entidad, la manera de trabajar en Fundación Adsis y el enfoque del trabajo con el voluntariado.

Por otro lado, está la Formación especifica del programa Enlace: 5 sesiones 2 horas x sesión

  1. Sistema de protección a la infancia en Castilla y León.
  2. Contexto, desarrollo y pautas en el programa enlace.
  3. Sensibilización hacia el colectivo de menores y jóvenes
  4. La relación de ayuda: qué significa, fases, estilos de relación de ayuda y destrezas.
  5. Habilidades sociales en adolescentes: técnicas de intervención, técnicas de modificación de conducta y asertividad.

La formación es participativa y bidireccional, una herramienta para que los/las voluntarios/as conozcan como funciona la entidad y el programa, y también es una herramienta para conocer más en profundidad el perfil de las personas que participarán en el programa.

Durante el periodo de la relación de mentoría, se suelen organizar una o dos sesiones más de formación fruto de las inquietudes o comentarios de los propios mentores: educación sexual, nuevas tecnologías…

En las formaciones se trabajan competencias como la sensibilización, la relación de ayuda, la empatía, la escucha activa o al asertividad

¿Por qué es tan importante la formación de mentores/as?

Es fundamental para que los/las mentores/as puedan conocer y comprender el programa, contribuye a crear grupo y sentimiento de pertenencia.  Las personas voluntarias se sienten más seguras y apoyadas a medida que van avanzando en la formación. Para Fundación Adsis es una herramienta básica para conocer bien el perfil de los/las voluntarios/as. El proceso de selección es más corto y en la formación hay más espacio para profundizar y dialogar.

¿Cual es el rol del voluntariado y qué compromisos debe adquirir?

El rol del/la mentor/a es el de acompañar, ESTAR. No es educador/a, orientador/a ni formador/a. No se trata de aconsejar, a no ser que lo demande la persona mentorada, se trata de ofrecer una relación sana y positiva. Además, es importante ayudar al/la joven a aumentar su red social, sus experiencias y escenarios.

La constancia, implicación y motivación son los compromisos que pedimos a un mentor/a. Intentamos crear relaciones a medio-largo plazo, como mínimo de un curso escolar.

Además del tiempo dedicado al acompañamiento, que es lo fundamental, es importante y enriquecedor participar de las sesiones de seguimiento, reuniones de grupo y actividades conjuntas. Te hace sentir parte de algo más grande.

Se habla siempre del impacto positivo de la mentoría para la persona mentorada, pero ¿qué impacto puede tener una relación de mentoría para el/la mentor/a?

En palabras de los/las propios mentores, es muy gratificante sentirte parte activa de tu entorno, de la realidad que te rodea. Es muy enriquecedor sentir responsabilidad social, que tú puedes cambiar tu entorno y que eres un agente muy valioso de la realidad en la que vives.

Además, los/las mentores/as aprenden a relativizar muchas cosas, conocer otras realidades y salir de su “micromundo”

Siempre hablamos de ofrecer un vínculo y eso es bidireccional. El/la mentor/a se enriquece y aprende también. Crece su red, incorpora una persona a su vida.

Si quieres ser mentor/a del programa Enlace es preferible que tengas más de 23 años, con interés y disponibilidad para ayudar a otros jóvenes, que creas en la importancia del apoyo y la participación social, y que todos y todas merecemos oportunidades.

El pasado 18 de septiembre, la Coordinadora de Mentoría Social organizó una formación a cargo de Mireia Foradada, sobre cómo mejorar en el enfoque de las relaciones y dinámicas de género dentro de los programas de Mentoría Social: La Mentoría Feminista para adolescentes y jóvenes.

Los objetivos de la formación se centraron en conocer las aportaciones y reflexiones feministas a la mentoría para jóvenes y aprender como aplicar la perspectiva feminista en los programas de mentoría.

La sesión se dividió en dos partes. Una primera parte teórica sobre cómo aplicar un tercer nivel de intervención en mentoría: las competencias de género

  • Hacer conscientes a las mujeres sobre la desigualdad de género que una puede sufrir
  • Ayudar a estas mujeres a movilizar recursos personales y comunitarios para superar estas dinámicas de exclusión
  • Promover procesos de generación de una identidad saludable más allá del género

Y una segunda parte práctica, de trabajo por equipos, para que los diferentes participantes de entidades que forman parte de la Coordinadora de Mentoría Social reflexionaran sobre cómo aplicar la perspectiva de género en sus programas.

Mireia Foradada es profesora de pedagogía en la Universitat Autònoma de Barcelona, miembro del colectivo de mujeres feministas Gatamaula y está centrando su tesis doctoral “Contruyendo Vínculo, Mentoría para chicas tuteladas y extuteladas” en la perspectiva de género dentro de los programas de Mentoría Social.